Exploremos cada uno de estos cambios:
a. De analógico a digital ¿Fotos o videos? No solo importa el formato
sino que también se modifica la forma en que compartir con los demás los
recuerdos. ¿Comparten sus álbumes en redes sociales? ¿Cómo se generan
conversaciones a partir de determinada imagen? Para leer las noticias también
descubrimos que cada vez hay más personas que eligen las versiones online de
los principales medios de comunicación y las redes sociales. En este caso no
solo el formato cambia sino también nuestra manera de conectarnos con la
información y con el resto de los lectores que comentan, destacan y recomiendan
una noticia.
b. De fijo a móvil Los
dispositivos móviles son ejemplos del cambio actual. Nuestra forma de
conectarnos con otros y de acceder a la información se establece en cualquier
momento y en cualquier lugar. Estas actividades cotidianas ya no dependen de un
lugar físico determinado.
c. De solitario a conectado De
estar en pequeños y homogéneos espacios sociales con establecidos límites de inclusión
y exclusión, estructura jerárquica y
rígida; pasamos a experimentar la vida en difusas y variadas redes en
las que los límites son más permeables, las interacciones se dan entre una gran
diversidad de personas, las conexiones se establecen entre múltiples redes y
las estructuras jerárquicas son mucho más complejas. Las posibilidades de
interconexión entre personas, personas-contenido y personas-sistemas han
crecido de manera exponencial.
d. De genérico a personal La
vida actual nos estimula a consumir productos y servicios de acuerdo a nuestras
preferencias personales. Cuando compramos, elegimos los componentes que nos gustan. A su
vez, Internet nos invita a personalizar nuestra experiencia online. Decidir qué
programa ver en TV en un horario específico, elegir sitios web para volver a
ver el contenido deseado en cualquier momento, o establecer recorridos
personales. Los nuevos medios no reemplazan a los anteriores sino que se
complementan entre sí de modos complejos y a veces no previstos.
e. De consumidor a creador La
web 2.0 ha facilitado nuestras posibilidades de contribuir con contenido propio
online y de participar en prácticas de co-creación entre pares. De manera muy
sencilla las aplicaciones web nos facilitan la apertura de espacios online,
subir imágenes, compartir videos, agregar valor con nuestros comentarios,
ediciones o modificaciones a algo ya publicado. Tenemos la posibilidad de
configurar canales propios online para comunicar aquello que nos interesa
convocando a personas con intereses similares.
f. De cerrado a abierto Este proceso
se ha transparentado en el software libre, sistemas operativos y contenido
abierto. Un ejemplo es Wikipedia que tiene la posibilidad de libre acceso y
modificación basado en un ambicioso proceso de revisión por pares, diseñado
para hacer sus artículos de una calidad comparable a la de las enciclopedias
profesionales gracias a la participación de eruditos (principalmente
doctorandos y académicos), a los que se proponía colaborar de modo no
remunerado.”
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